CRÓNICAS DE LA CONQUISTA
1. ¿Qué son ?
Son documentos
redactados por los cronistas a partir de la invasión y conquista hispana.
Los cronistas
viven el espíritu de los acontecimientos que describen y pertenecen a él. Por
lo tanto, caben dentro de esta denominación de cronistas todos los que,
recogiendo un testimonio directo de la sociedad andina de los Incas, lo
consignaron por escrito.
Esta sucesión de
escritores comprende desde 1528, fecha de la primera crónica, hasta 1650 en que
se escribe uno de los últimos cronistas, el padre Bernabé Cobo. Todos ellos nos
narran todo lo nuevo que encontraron en el mundo andino.
en otras palabras son lo que escribieron los
propios protagonistas de las conquistas; pueden destacarse estadísticamente,
pues sólo son diecinueve las que cumplen esta condición. Son, por consiguiente,
vivencias informativas, formas de relación constantes --no instantáneas--
capaces de desencadenar la respuesta de la persona ante la situación, que al
expresar creadoramente lo visto y lo vivido, origina una poderosa corriente de
informatividad, cuyo significado --mediante el análisis de su estructura
peculiar-- sólo resulta primariamente de estructura configuradora: la verdad de
lo visto y vivido, en contraposición a la simultánea prevalencia literaria de
los libros de caballerías, tenidos como historias mentirosas; la idea de la
fama y del servicio, en contraste con el interés personal; y, por último, la
instancia exaltativa bajo el realismo correctivo de los mismos hechos que se
describen.
2. ¿Cómo se conocieron?
La primera nota significativa que destaca en las crónicas
escritas por los conquistadores, es que, con sus notas y descripciones sobre la
realidad, produce el conocimiento real, despejando de ese modo la imagen
intelectual mítica6 que de América se iba forjando en la Europa del
Renacimiento, como por ejemplo ocurre en la escuela de Saint-Dié, del duque
Renato de Lorena7. La objetivación plena de América pertenece al conquistador,
al realismo descriptivo de sus crónicas y relatos: su fuerte empeño en torno a
la verdad era la que hacía desaparecer poco a poco la idea de tierra incógnita
para, por el contrario, afirmar cada vez más la realidad de lo visto y vivido.
Tampoco puede olvidarse que el comienzo de la conquista, corre paralelo con el
surgimiento de corrientes de crítica política --las Comunidades de Castilla8--
que representan la última posibilidad del diálogo medieval, ante la aparición
de la autoridad incontestable del Estado moderno.
3. ¿Que dieron a
conocer?
Dieron a conocer una alternativa a la Ética Autoritaria, que
fue la Ética Humanística, anticipándose a las ideas de la Ilustración
--especialmente la fe en la ciencia-- y haciendo que el hombre confiase en su
propia razón como guía para el establecimiento de normas éticas válidas para la
convivencia. Se trata de la aparición de una alternativa en la conquista de
América, consistente en el hecho de la afirmación de que la razón humana, y
sólo ella, puede elaborar normas éticas, demostrando así la capacidad del
hombre para discernir, hacer juicios de valor y reflexionar sobre la acción
misma. La Ética Humanista --que acepta y acata la autoridad racional-- es antropocéntrica,
no como en el mundo clásico, en el sentido de que el hombre sea el centro del
universo, sino en el de que sus juicios de valor --así como todos sus otros
juicios y percepciones-- radican en las peculiaridades de su existencia y sólo
poseen significado en relación con ella.
4. Condición básica
de la conquista:
En este sentido, sin duda, una condición básica de la
conquista, fue la de influir de un modo peculiar sobre el prototipo humano que
la caracteriza, sin trascenderlo, sino irradiando de él todo su riquísimo
contenido humanístico. Existe, pues, una actitud existencial, muy cercana a la
experiencia misma, del que deriva el protagonismo de los hechos. Su pleno
despliegue se produce en las crónicas, relatos y escritos de los protagonistas
e la conquista, en parte como consecuencia de su propia integración en los
hechos como actores y testigos, en parte como escritores que se encuentran
formando parte de una tradición realista, de verismo, en la que, culturalmente,
se hallaban inmersos.
Señalaremos a
continuación los principales cronistas que escribieron sobre los Incas:
Conocido como el principe de los cronistas por su mas detallada y ser el mas autentico al momento de escribir sobre los indios.
Escribió un cuadro completo de la sociedad andina de los Incas, del
territorio, las principales ciudades creencias, Mitos. Su crónica principal se
llama “El Señorío de los Incas”.
Juan de Betanzos
Su crónica es lenguaje
áspero y rústico. Se casó con una de las hijas de Huayna Cápac. Fue uno de los
primeros quechuistas del Perú. Su crónica es una historia de los Incas desde la
leyenda de su origen hasta el reinado de Pacahacútec.
Garcilaso de la
Vega
Uno de los más representativos escritores mestizos. En sus Comentarios
Reales podemos encontrar una historia de los Incas desde el punto de vista de
las clases dominantes hasta las Panacas cuzqueñas.
Guamán Poma de
Ayala
Cronista indio, mediante su obra Nueva Crónica y Buen Gobierno, nos ha
dejado más de 400 dibujos en donde plasmó todo lo relacionado al mundo andino.
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